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Tras el asesinato de la más alta esfera de la Camarilla, Cecily y su discípula Ale comienzan a investigar el responsable del mismo. Pero lo que van a encontrar va a ser un enorme complot para hacerse con el poder y provocar una guerra entre clanes. Las pistas le llevan a un tipo extraño y solitario, pero que lo conoce todo. Aunque ellas no son las únicas que van tras él. Una carrera a vida y muerte y un futuro en juego. Este tomo es el más emocionante hasta el momento y se nota que se va acercando a la gran bomba. Aquí se descubre quién va a ser el villano de la historia, o eso creo, y es algo inesperado. Es un personaje que ha sabido jugar sus cartas y salir desapercibido. Cecily y Ale ahora están en la lista de vampiros para ser cazadas, por lo que todos van a ir tras ellas. Además, van a tener que intentar salvar la vida de la única persona capaz de tener una pista. La historia de Los relatos anarquistas, hasta entonces no me interesaba mucho, cobra una nueva perspectiva, pues se sabe que tienen una unión con Cecily. Eso le hace más atractivo y que este grupo entre en el juego. Ahora las dos historias se unen. También es interesante porque en cada número se ha centrado en la historia de uno de sus integrantes, aquí es turno de Priscilla. Este número destaca por las escenas de acción, pues hay un predominio mayor que en los anteriores. Además, me han gustado mucho las expresiones faciales de los personajes a lo largo de la historia. |
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