Confess

¿Qué tiene de especial Confess? No puedo elegir solamente una cosa. Comienzo alabando lo maravilloso que es el trabajo de Owen, porque lo es. El arte impregna cada página de la lectura, contamos con ilustraciones preciosas de los cuadros que él pinta, un ejemplo es este que tenéis a la izquierda. Precioso, ¿verdad? Me ha flipado, porque es más común encontrar libros con banda sonora, pero... ¿con una colección de cuadros? Es lo más. Además, me pareció muy interesante que Owen se basara en las confesiones anónimas que le dejaba la gente para inspirarse y pintar los cuadros en relación a estas. Todos nos hemos guardado cosas alguna vez, cosas que nos arrepentimos de no haber dicho en su momento, o que no somos lo suficientemente valientes para contar, porque nos avergüenzan, nos entra el arrepentimiento, es demasiado tarde... Owen tiene una pared fuera del estudio donde las personas dejan sus confesiones de este tipo, las cuales son a veces divertidas, otras veces románticas, y otras horribles y desgarradoras.
Nuestros protagonistas también tienen sus secretillos, cómo no, los cuales no voy a contar. Y cuando se descubre el pastel, veremos sus reacciones y a dónde va a parar todo, porque os secretos nunca son buenos consejeros y si los callas demasiado corres el riesgo de perder cosas cuando salen a la luz. El de Owen me lo esperaba más, pero el de Auburn no me lo vi venir. Había leído en algunas reseñas que si prestabas atención a la lectura y los detalles, era bastante lógico, pero yo estuve atenta y de verdad que no me lo esperaba para nada.
Pero bueno, os estaréis preguntando quiénes son Owen y Auburn, que los nombro, pero detalles sobre ellos no doy muchos. Ya os imaginaréis que son los protagonistas de la historia. El libro empieza de una forma desgarradora, en la última visita de Auburn a su novio en el hospital. Luego nos encontramos con una Auburn unos años más tarde, más madura, con pocos amigos y descontenta de la vida que lleva, agobiada por un problema que no sabemos cuál es... Auburn es una protagonista que me ha gustado, por su dulzura, su responsabilidad y el amor que desprende. Sin embargo, reconozco que prometía mucho y al final me ha decepcionado un poco, porque esperaba que fuera más luchadora, y en muchas ocasiones acepta su situación sin pelear ni intentar buscar otra manera, conformándose con algo que sabe que no es lo mejor para ella. Creo que sus acciones han sido las que han hecho que el libro no me gustara completamente, porque hay cosas que no puedo defender, por mucho que me ponga en su posición, no las entiendo. Owen, en cambio, me encandiló por completo, es un chico que transmite sensibilidad, humor y dedicación. Cada vez que hablaba, o que nos narraba un capítulo, lo hacía con una intensidad que era imposible que no me encantara.
La relación entre ellos me encantó, me pareció muy sana y se respetaban mucho, sabían alejarse cuando era necesario, se daban el tiempo justo, no se juzgaban... Los romances de Colleen Hoover siempre suelen ser bastante "insta love" o suceder en muy pocos días, y este no es una excepción, pero lo he vivido de manera distinta, más bonita.
Del final, os diré que me emocionó, fue como tener por fin el conocimiento de toda la historia, ver como todo encajaba y también como el destino a veces nos tiene preparadas cosas que nosotros ni imaginamos.
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