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De la tríada más conocida acerca del estoicismo (sin contar con los clásicos) escrita en castellano, este es el que menos me ha gustado. Dividido en tres partes, al igual que las tres fases básicas de esta filosofía: percepción, acción y voluntad, tan solo la tercera me ha resultado atractiva y clarificadora. Las dos primeras, en cambio, me han parecido un libro de autoayuda más, repleto de imperativos y frases motivadoras de todo a 100 del tipo: "actúa", "tu puedes", "rebélate ante la adversidad". Tampoco me ha gustado el hecho de que cada capítulo esté ilustrado con ejemplos de figuras importantes de la historia. Esto, en mi opinión, no hace más que alejar el relato del nivel terrenal, que es precisamente el plano que hace interesante al estoicismo, y elevarlo a un estrato difícilmente alcanzable por la mayoría de mortales. En fin, que de los modernos me quedo con los de Pigliucci o Irvine. |
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