InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de erickarce_am


erickarce_am
01 August 2023
Leer a Hoffmann no es tan sencillo, pero tampoco es la complicación del fin del mundo. Estamos hablando de uno de sus cuentos, El Sanctus (Parte de una oración eucarística que se recita en las misas). Este cuento pertenece a la antología de CuentosNocturnos. Y digo no es tan complicado cuando se lee con intención, en todo el sentido de la palabra. Leer con intención significa indagar más allá del texto leído e indagar también en la biografía del autor. Leer con intención significa rebuscar tanto en la forma como en el fondo, procurando los cinco sentidos, si es que acaso no hubiera otro más.

En particular esta narración es breve (en su edición original de la editorial Cátedra). Son apenas catorce páginas. Lo soberbio de esta lectura es que podemos hallar dos historias compatibles dentro de un mismo cuento, ambas en tiempos pretéritos, una más antigua que la otra que nos remonta mágicamente a la edad de los Reyes Católicos y específicamente a un pasaje de la recuperación de la Península Ibérica y es aquí en donde sucede la magia de El Sanctus, ceremonia eclesiástica que lleva una maldición a quién la abandone en pleno acto litúrgico.

Hoffmann no es un autor fácil, vivió en una época de turbulencia histórica y política (y que época no ha sido turbulenta). Las intenciones de Napoleón lo obligaron a estar siempre de un lado para otro. E.T.A. Hoffmann intencionalmente hace uso de los recursos aprendidos: su conocimiento como compositor e intérprete de música clásica, además de ilustración; así como el mismo sentir de los hechos en la época que vivió.

La trama es bastante buena. Narrada en un principio en tercera persona testigo del singular presencial, que luego se va acomodando a un testigo informante transcriptor, en donde hay que seguirle muy bien la pista a las comillas de seguimiento para no enredarse.

La historia empieza directamente en una acción y esto es importante para dar agilidad a la trama. Por otro lado, la suma del estilo indirecto libre marca la interrelación de los personajes con naturalidad.

En El Sanctus se puede localizar hasta tres conflictos con sus respectivas resoluciones, en donde la explicación y resolución en la historia contada por el viajero entusiasta (segundo cuento) termina indicándonos el porqué del segundo conflicto o conflicto principal (en el primer cuento) y como solucionarlo de forma favorable.

Dentro de esta obra de ficción hay bastantes rasgos de realismo histórico, que habría que comprobar, es decir que es posible que puedan haber sucedido, que puedan ser demostrados. Esto es tarea para historiadores o para quien a modo de entretenimiento se relacione con el estudio de la historia.

Además, en la trama estamos hablando de un aspecto temporal pasado, pero con dos cortes de tiempo bien marcados. El formato es simple, es una narración con tono de voz en un principio imperturbable, pasando por hipotético, dubitativo, irónico y hasta optimista. El enfoque que quiso dar a mi humilde opinión el autor es confesional, gracias a la intervención de un entusiasta viajero.

Y por último hay dos protagonistas, Bettina en la primera historia y el capitán Aguilar, a quien le ocurren un conjunto de desdichas por el amor a Zulema.

En suma, Hoffman, dentro del romanticismo alemán, está tan a la altura del más grande escritor germánico, Goethe.
Comentar  Me gusta         120



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(12)ver más