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Si lo pudiera describir en una sola palabra, sería: delirante. He tenido mis más y mis menos con este libro. La primera parte me tenía muy intrigada, y me estaba gustando mucho todo el asunto de que los personajes encontraran un manuscrito viejo y olvidado y a continuación nos expusieran el contenido a los lectores. La historia que cuenta este manuscrito también me estaba resultando muy interesante, aunque tiene algunas partes que me parecían pasarse de rosca un poco en cuanto a lo bizarro, pero en general bien, ya que esas partes están enlazadas más adelante. Después hay una parte de asedio que me tenía pegada a las páginas, intensa e intrigante, con la que lo pasé mal, pero a la misma vez fue lo que más disfruté. Mi problema ha sido con la siguiente parte delirante, esta vez abarcando varios capítulos, en los que el aspecto cósmico y abstracto de la historia se desmadra un poco. Además, hay un par de cosas que no se llegan a explicar, y se me han quedado un poco cojas. El libro, o más bien el manuscrito dentro del libro, tiene tintes de locura, pero está tan bien narrado que te dan ganas de seguir leyendo para descubrir qué es -y qué no es- real de todo lo que le pasó al autor del mismo. Con esta lectura se ve claramente la influencia de Hodgson en Lovecraft. El terror cósmico, las criaturas difíciles de describir, los planos paralelos, las vivencias imposibles e inconmensurables, el ambiente terrorífico de asedio por parte de seres inclasificables, etc. En definitiva, aunque hubo un par de partes que se me hicieron repetitivas o otras demasiado delirantes, el libro me ha gustado y creo que es una historia muy interesante. |
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