La Unidad de Homicidios de Estocolmo vuelve a la carga, para encontrar al culpable de varios asesinatos en una pequeña localidad costera de Suecia. Aparentemente no hay conexiones, las pistas son difusas y los testigos inexistentes Aunque el caso parece complicado pronto llegan a su resolución y al estar todo casi aclarado antes de la mitad del libro, me ha desmoralizado un poco... Pero oh sorpresa!! que equivocada estaba!! El caso con el que comienza no es más que un telonero para el verdadero espectáculo que se nos ofrece después Por como ha quedado es de suponer que seguiremos disfrutando de más historias de Sebastian Bergman y compañía, por descontado que estaré pendiente de sus próximas entregas; a día de hoy es la mejor serie policíaca que he leído, ha logrado mantener mi atención libro a libro tanto los casos, como el interés que despierta la vida privada de sus personajes Muy recomendable!!! |