Verdades enterradas

Por fin! Por fin! POR FIIIIIIIIN! Llegué a la última entrega publicada de la serie Bergman, con las expectativas por los cielos y con muchas ganas de conocer el final (de momento) de Sebastian y compañía.

Me habían dicho que me iba a flipar el final... y dieron en la diana! Pero qué locura de novela, por el amor de Dios! Veníamos de una serie de novelas precedesoras que psé, ni mal ni bien, alguna mejorable y otra cumpliendo expectativas... pero esta... ESTA SE LLEVA LA PALMA!

En esta ocasión, el caso de la Unidad de Homicidios sí tiene mucho que contarnos, porque se entreteje con la subtrama que arrastrábamos de novelas anteriores y que no acababa de despegar (para mi gusto, porque yo soy una ansias y cuando hay algo que asoma la patita... quiero más!)

Por fin le dan la relevancia que esperaba a la historia de Billy. A mitad de la novela empiezan a revelarse cosas que piensas "agárrate que se avecinan curvas"... y qué curvas, señorxs!

También se resuelve una incógnita que dejaba el tomo 6 en el aire, a propósito de un asunto que afectaba a Sebastian y Vanja, y curiosamente entra en escena un nuevo personaje que dará mucho que hablar, sin duda alguna, en el próximo capítulo de esta saga: Tim, un hombre que, como Sebastian, perdió a alguien en el tsunami de 2004.

Tras una primera mitad agónica, en la segunda se desencadena un acontecimiento tras otro, que te impide despegarte de las páginas de la novela. Definitivamente, lo que estaba deseando que ocurriera con esta serie que, tras 7 entregas, está bastante lejos de terminar (porque no sé vosotrxs, pero yo creo que con una más no me sentiré satisfecha... quero más Bergman!)

Merece la pena sufrir algún que otro tropiezo para llegar al Bergman 7. Sin duda alguna, y para mi gusto, el mejor. de todos los publicados hasta el momento.

Mi puntuación: 5/5🌈