Sexto libro de la serie Sebastian Bergman Alguno tenía que ser y en mi caso ha sido este sexto libro de la saga, el que por ahora, menos me ha gustado. No voy a decir porqués específicos ya que a estas alturas es destripar la historia a quien quiera comenzar con ella La investigación se muestra muy enmarañada, muchos giros y pistas que se quedan en el aire y no conducen. La resolución aunque buena y muy bien camuflada, prácticamente pasa desapercibida Lo que más disfruté fue seguir conociendo de la vida de los integrantes de la Brigada de Homicidios, que aunque cada uno estaba desperdigado con sus nuevas ocupaciones, el caso vuelve a reunirlos, pero al contrario de los anteriores deja muchos cabos sueltos que se supone veremos su amarre en la próxima entrega. Aún así la serie no desmerece, ya veis que si no interesa una cosa interesa otra y el salseo a quedado servido |