Algunos relatos (muchos, casi la mayoría) son duros e incluso crueles. La mujer, los diferentes estereotipos que Highsmith describe, no salen nada bien parados por una u otra razón. Aunque tampoco los hombres se libran en realidad. Son brevísimos, al principio los cuentos no superan las tres carillas, aunque hacia la mitad y el final hay algunos un poco más largos. Precisamente estos fueron mis preferidos, muchos de lo más divertidos, con situaciones muy surrealistas pero, creo yo, con algo de verdad. Mis cuentos favoritos fueron La víctima, La prostituta autorizada o la esposa y La bailarina. La ñoña me dio mucha impotencia, pero me resultó muy real. Lo cierto es que muchos de los personajes eran odiosos, no sólo la "ñoña". Merece la pena leerlo. |