Un ejemplo perfecto de lo que es el absurdo, el surrealismo, en la literatura. Y más si cabe sabiendo ahora que el autor también hizo guion para una película. El libro no tiene ni pies ni cabeza, pero es de fácil lectura y de tan raro que es se hace agradable. No es una lectura que hubiera escogido; lo he leído por ser parte de una lectura conjunta. Pero una vez leído me doy cuenta que me deja con sensación de haberlo pasado bien, aunque no tengo ni idea de lo que ha querido decir el autor más que: vive la vida. Un ejemplo del flower power de los años 70. |