Dargo es un guerrero al que una maldición le dejó atado a un castillo, durante siglos lleva vagando por sus pasillos a la espera de que alguien lo ayude a romper su maldición. Cristina es contratada para catalogar y valorar las pinturas del castillo de Kilmarnor, un lugar impresionante lleno de reliquias y sobre todo con un fantasma guapo y sexi por el que empezara a sentir algo, pero pueden los fantasmas enamorarse? Historia romántica que se sale de lo normal pues nos muestra un romance entre un fantasma y una mujer viva. Me ha gustado, me ha entretenido mucho y la he disfrutado. He disfrutado mucho con Dargo y Cristina, ambos me han gustado mucho, sobre todo Dargo que vemos cómo cambia con los años y la maldición. Es una historia ligera, se lee super rápido, es entretenida y engancha. |