La Baronesa. Una vida de novela

Me gusta la prosa de Nieves Herrero escribiendo biografías (autorizadas o no), como en este caso, en el que la Baronesa le pide a la autora que escriba su biografía y después de tres años de trabajo, se desdice públicamente, decidiendo hacerlo ella por si misma.
Creo que no hace más que confirmar gran parte de su actitud de vida.
Viene de una familia que no nada en la abundancia, pero rápidamente siendo casi adolescente, migra hacia las altas, ricas y poderosas esferas.
Se siente atraída por hombres que la superan ampliamente en edad, pero el padre de su hijo es un joven como ella, que además se siente superado por la paternidad.
De su matrimonio con un conocidísimo actor norteamericano, le nace la vocación actoral. Y cuando contrae matrimonio con el Barón Thyssen, amplia y merecidamente conocido como coleccionista de arte, y yo diría filántropo a su manera, su vida se vuelca en este sentido, ahora definitivamente.
Ya viuda, es madre nuevamente por gestación subrogada de mellizas, cuyo padre es conocido por las niñas y que parece que informará públicamente cuando así lo decida y creo que es un tema absolutamente personal.
Sí, es una vida de novela, pero me atrevo a pensar, que muestra jirones de mucha soledad, apego al ruido que la distrae, mucho dinero, viajes y más viajes, propiedades, joyas y dos grandes amores. Entre los que no se cuenta el de su hijo, con quien tiene grandes diferencias, ya adulto.
No me cierra en el libro, que tiene muchos comentarios repetidos a través de la historia.