El protagonista de la novela narra en primera persona a través de diversas divagaciones, su recorrido por España, como cruza a Pirineos hasta llegar a París y su vivencia en un barrio derruido de este país, así como sus callejuelas y la gente peculiar con la que se va cruzando. Todos estos recuerdos y vivencias, aparecen en un contexto hospitalario en el que acaba de ser diagnosticado de un cáncer. La prosa me ha parecido satírica y muy divertida, arrándome con frecuencia alguna sonrisa. Aunque no es un género ni una trama a la que estoy acostumbrada, me ha parecido divertido y fácil de leer. |