Alex acaba de perder a su hermana y está destrozada. No sabe como llevar el dolor y además está enfadada con Gabi. Un día, conoce a Leo, el chico misterioso del cementerio y le cuenta su don: puede notar el alma o los sentimientos de los muertos. A partir de ese momento, sus vidas quedarán ligadas en la amistad, los secretos, el amor y la muerte. No es la mejor historia que he leído puesto que en algunas ocasiones me aburrí un poco, pero la trama es bastante buena. El tema del duelo, la ansiedad y el enfado tras la persona que se ha ido, es lo que me parece más interesante. Me ha gustado que los capítulos sean cortos. También el personaje de Leo y su doloroso pasado. |