Me ha parecido una historia muy interesante, aunque se me ha quedado floja en algunas partes. Nos encontramos ante un thriller psicológico y claustrofóbico en el que las identidades se difuminan y nadie sabe quién dice la verdad. Una ambientación magnífica que recubre con un halo oscuro los bucólicos paisajes en el que la clínica se encuentra, con un clima de represión y tensión que se respira en cada página. La narración es inmersiva y dota de mucho suspense a la lectura, dejándonos llevar por cábalas en las que nada ni nadie son lo que parecen. Una historia entretejida en los límites de la locura que nos recuerda vagamente a Los renglones torcidos de Dios o La cabaña del trueno, pero mucho más pausada, con varios flashbacks que nos acercan más a los personajes. Una lectura perfecta para los amantes de lo inesperado y los fans de Shutter Island. |