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Esta es una encantadora novela que nos sumerge en la historia de dos amigos que se enfrentan a las diferencias que los separaron, nos presenta a dos personajes opuestos en muchos aspectos, pero unidos por una profunda amistad. Poppy, una chica aventurera y arriesgada, y Alex, un chico reservado y amante de la tranquilidad, parecen destinados a no tener mucho en común. Sin embargo, a lo largo de los años han demostrado que las diferencias no son un obstáculo para su amistad. Cada verano, se reunían para disfrutar de unas vacaciones juntos, hasta que algo sucedió hace dos años y su relación se rompió. La historia se desarrolla en un período de una semana, en la que Poppy decide tomar la iniciativa y convencer a Alex de que vuelvan a viajar juntos. A lo largo de esta semana, ambos personajes tendrán la oportunidad de enfrentar sus demonios internos y resolver los problemas que los separaron. Será un viaje lleno de sorpresas, risas y emociones. La autora nos sumerge en la complejidad y profundidad de la amistad, explorando temas como la aceptación, el perdón y la importancia de valorar a las personas que tenemos a nuestro lado. A medida que la historia avanza, nos adentramos en los pensamientos y sentimientos de los protagonistas, comprendiendo sus motivaciones y deseos más profundos. La narrativa es fluida y cautivadora, lo que hace que sea difícil dejar de leer. Los personajes están muy bien desarrollados y resultan fácilmente identificables, lo que nos permite conectar emocionalmente con ellos. Además, el hay descripciones detalladas para transportarnos a los escenarios y hacernos sentir parte de la historia. Esta novela que nos recuerda la importancia de la amistad y cómo los lazos entre las personas pueden superar cualquier obstáculo, nos invita a reflexionar sobre nuestras propias relaciones y a valorar a aquellos que siempre están ahí para nosotros. Sin duda, es un libro que te atrapará desde la primera página y que te dejará con una sonrisa en el rostro |
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