Gente que conocemos en vacaciones

En este libro conoceremos a dos polos opuestos que se hicieron amigos en la universidad y que, desde ese momento, viajaron juntos cada verano sin falta. Hace dos años que no saben el uno del otro y, en el momento en el que Poppy se replantea un poco su vida al ver que no ve nada más allá después de haber cumplido lo que había soñado, se da cuenta de que la última vez que fue feliz fue con Alex, en su último viaje. Así que lo convence para viajar juntos a Palm Springs como antes y poder arreglar lo que un día fue perfecto en una sola semana.

Es supercomplicado de reseñar este libro, así que seré lo más justa que pueda. Me ha encantado; para mí, de mis mejores lecturas del año. Es un friends to lovers en toda regla, en el que intercalaremos los viajes de años atrás con el del presente, lo cuál nos permitirá conocer la historia completa de estos personajes; cómo surge su amistad, cómo crece y cómo poco a poco muda a otro tipo de sentimientos. Simplemente, maravilloso. Es que no tengo ni una sola objeción.

Los personajes son lo mejor que puede haber. Alex, que necesita tener el control de las cosas y planearlas, tranquilo, complaciente…; y Poppy, que es escandalosa, un tampoco desastre, bromista y sarcástica. No se parecen en nada, son raritos a su manera y tienen una química y una complicidad desbordante.

La pluma de Emily Henry es… ORO. Es que me tiene enamorada. Es bonita y delicada, y fresca y divertida a la vez, lo cuál me parece una combinación perfecta. Tengo claro que me voy a leer absolutamente todos sus libros.

En resumen, “Gente que conocemos en vacaciones” es un libro de amistad, de amor, de riesgos, bromas internas y corazones indecisos; un libro que os mantendrá enganchados desde la primera hasta la última páginas y que os enamorará con sus personajes tan especiales. Ojalá os animéis a leerlo, porque creo que os puede encantar.