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Cuarta parte del Druida de Hierro. Tenemos a Coyote, un dios de los Estadounidenses, que se especializa en trucos. A este personaje lo conocí con Clarissa Pinkola Estés y me agradó verlo aquí. Este dios pide que Atticus mantenga a salvo un enclave y otro favor adicional, a cambio de un favor que él le prestó hace poco y que le ha dado un cierto grado de tranquilidad. Durante esta misión conocemos un poco de las tradiciones americanas nativas, pues toda la labor es en ayuda del pueblo que venera a Coyote. Hacia el final, Atticus se entera por los oráculos que será traicionado y esta traición llega de donde menos la espera. Es un buen cuarto libro, se mantiene la acción y los problemas de libros anteriores tienen consecuencias aquí. |
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