Mi dulce niña

¡Y menuda familia! Señor, qué angustioso es este libro. Bueno, la primera parte; a mi parecer, es la peor. La segunda parte, que prácticamente abarca el resto del libro, se lleva de otra forma, es menos angustiosa. Eso sí, muy aditiva.

Sin duda, ha sido un libro que mantiene la tensión a lo largo de toda la historia. Empieza fuerte y acaba fuerte. Y lo de en medio está lleno de sorpresas y giros que dejan al lector con la boca abierta. Lo del gato fue bestial.

Reconozco que cuando lo empecé a leer me sentí realmente mal. La autora tiene ese don de saber describir las situaciones de una forma "terrorífica", sabe crear esa tensión que mantiene al lector despierto y enganchado a los giros, que nunca te ves venir y que siempre acaban por crearte dudas y preguntas que antes no tenías.

En cuanto a los personajes, la verdad que solo puedo decir que hay que leerlo. El libro está contado en capítulos cortos, desde el punto de vista de Hannah, Jasmin y Matthias. Y no diré nada más porque no quiero desvelar nada de ellos. de verdad que merece la pena leerlo.

En definitiva, le doy un 4,5. Es cierto que el libro me ha gustado mucho (quizá sea de los mejores thrillers que he leído en lo que va de año), pero hay un par de cuestiones que creo que queda sin resolverse, o, mejor dicho, se resuelve muy por encima.