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Una novela histórica de 349 páginas que me ha encantado. La novela empieza en 1922 cuando Jerusza, una anciana, secuestra a una niña de 2 añitos en su casa de Berlín. A partir de aqui veremos pasar los años de Yona, una niña que vive junto a su secuestradora en el bosque de Naliboki. Jerusza la enseñará idiomas y a valerse por si misma pero no le va a mostrar lo más importate, el amor. Cuando la anciana muere, Yona únicamente ha vivido en el bosque sin contacto con las personas por lo que cuando empieza a entrar gente de todas las edades en el bosque ella los intentará ayudar enseñándoles lo que ella sabe. Estas personas estan huyendo de los alemanes que los están matando sin miramientos, hay escenas que me han puesto los pelos de punta. Yona no entiende esa maldad nunca se ha visto expuesta a ella hasta que empieza a vivirla más de cerca. Además debe responderse a una pregunta... ¿quién es ella? Hay una cosa que me queda claro leyendo esta preciosa novela y es que incluso en tiempos donde todo era oscuridad habia personas que eran faros para otras y que gracias a ellas sobrevivieron. Una novela basada en historias reales de supervivientes de la segunda guerra mundial donde encontraremos amor, dolor, supervivencia, esperanza, lealtades, personas que daban su vida para salvar a otros... Os la recomiendo muchísimo, además la manera de narrar de la autora es maravillosa, sencilla y clara haciéndonos sentir y ser partícipes de todo. La edición además es una pasada de bonita y al final vienen unas notas de la autora donde nos enseña con quién, qué y donde se documentó |
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