La luz perdida

“La luz perdida” nos hablara de la generación de los georgianos, esa desintegración de la Unión Soviética y el inicio de la independencia de Georgia.
Quizá por todo ese momento histórico podemos etiquetarla como una novela histórica, pero para mi, va mucho mas allá que eso, toda la historia esta desarrollada en ese momento de la historia de Georgia, pero durante las 720 páginas que tiene el libro, la autora se dedicara a los personajes, al igual que hizo en la Octava vida, esta autora tiene una forma de crear personajes que vas a sentir todo lo que les pasen del cariño que les coges…
La autora, nos cuenta de una forma que gusta, que encanta, que impresiona, el mundo de cuatro amigas, cuatro amigas y sus familias, el barrio del que vienen, como por diferentes circunstancias se conocen, el descubrimiento de la amistad, sus primeros amores… Y en el camino se enfrentarán a mil momentos nada fáciles, violencia, drogas, un país en guerra que hará que nuestras protagonistas se involucren con ciertas bandas y que determinarán sus vidas, además del papel que tenían los hombres sobre ellas...
De una forma magnifica, sin ningún tipo de filtro, Nino, cuenta como eran las cosas en su país durante su infancia, reflejándolo en nuestras cuatro protagonistas, (asique también tiene mucho de autobiográfico) muestra los terribles hechos por los que tienen que pasar los personajes (sobre todo Keto, que será la narradora y la protagonista principal)
La novela comienza en Bruselas en el año 2019, en una gran exposición fotográfica de Dina, una de las cuatro amigas, ya fallecida. Las fotografías muestran su historia, que también es la historia de su país, contada por Keto a través de flashbacks, lo que hace que sea una lectura a la que tienes que prestar mucha atención para situarte bien el momento, y cada foto de esta exposición fotográfica serán las que formen la historia completa.
No puedo decir con palabras lo que me hace sentir esta autora con sus historias, lo bien que narra las situaciones, como hace que empatices con los personajes, que los ames y que los odies, como logra que aunque los capítulos sean de cien páginas, ni siquiera se noten, como crea tensión en ciertos momentos, y como te engancha hasta la mismísima ultima página.
Esta novela, es de esas que cuando la acabas, quieres volver a leer, volver a conectar con los personajes y coger esos detalles que se te hayan podido escapar, volver a reír con ellos, enfadarte otra vez y acabar (de nuevo) con lágrimas en los ojos.