Las mujeres de la guerra

Hay libros que con solo saber por quién están escritos sabes que serán una gran lectura.
Y este es el caso de esta novela.
La autora es una apuesta segura y confío ciegamente en su pluma; tanto que me tiro de cabeza a por cualquier libro que saque aunque no sepa de qué trata.
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En este caso viajaremos a los años en los que Estados Unidos se sumergió de lleno en la guerra de Vietnam.
Si ya de por sí la guerra es injusta, pues son tantas las vidas perdidas de ambos lados que aun venciendo no se gana, ser mujer en mitad de una guerra lo es aún más.
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De la mano de Frankie recorreremos parte de esta guerra desde la perspectiva de una mujer comprometida con su país, con sus soldados y que descubrirá en la enfermería y en ayudar al prójimo su pasión.
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Es increíble la fortaleza que llega a transmitir la autora a través de este personaje y cómo expresa las emociones en cada situación.
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Bien es cierto que, para mi, la novela va de más a menos. Hacia el final pierde la potencia con la que inicia la narración aunque en ningún momento pierde la esencia de Kristin.
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Una novela de superación, fidelidad, amor, amistad, errores, rabia, ira, felicidad, tiene de todo.
Es de destacar cómo la autora ha querido demostrar cómo, aun sin estar en primera línea de combate, toda guerra deja secuelas. Incluso cuando no paran de repetirte eso de “en Vietnam no había mujeres”. Frankie tendrá que luchar consigo misma para superar una época que la ha marcado y que, para bien o para mal, gracias a ella se ha forjado su nuevo yo.
Habrá situaciones que tendrá que dejar atrás, olvidar y pasar página.
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Realmente hay escenas que son muy sensibles, que te las imaginas y se te hace un nudo en la garganta.
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Nuevamente, una gran novela, con protagonistas femeninas como no puede ser de otra manera con esta autora y un gran éxito.
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“Las mujeres pueden ser heroínas.”
“Tal vez se tratase de una verdad fundamental: la guerra ofrecía un aspecto distinto a quienes la contemplaban a una distancia segura.”
“(...) los remordimientos son una pérdida de tiempo. Los “ojalás”conducían a un camino peligroso.”