El ruiseñor

Ambientado en la Francia de la II Guerra Mundial y que nos cuenta el desarrollo de la guerra a través de las vivencias de dos hermanas: Vianne, una profesora de escuela que vive en el tranquilo pueblo de Carriveau con su marido y su hija; e Isabelle, una joven que va de colegio en colegio por su actitud rebelde e inconformista.

El Ruiseñor nos cuenta el impacto que tuvo la guerra en sus vidas, y las decisiones y acciones que tuvieron que emprender para salir adelante en una de las épocas, probablemente, más oscuras para la humanidad.

Sinceramente, el libro es genial y se lee muy fácilmente. Kristin Hannah tiene una manera de narrar que te engancha y mantiene en vilo hasta el final.

Una de las cosas que más me gustó de este libro es que estuve hasta el último capítulo dudando de todos y pensando en millones de teorías distintas, totalmente perdida; y eso es gracias a la forma en la que la autora desarrolla a los personajes. Son personajes con sus luces y sus sombras, así que con todos empatizas en algún momento, los comprendes y ves su lado humano, pero a la vez, en algún momento no los soportas ni los entiendes.

La historia está super bien desarrollada. Hubo algún momento crítico en el que parecía que todo podía descontrolarse y ser un libro del montón, pero no pasó, y la autora lo resolvió de forma magistral.

Sin embargo… hay un par de PEROS. Por un lado, el final quedó demasiado redondo, rozando en algunos casos lo utópico. No es para nada un mal final, pero me resultó algo inverosímil en ciertos aspectos.
Por otro lado, algunas cosas se quedaron un poco en el aire, sin terminar de desarrollar o cerrar la historia.