El ruiseñor

Mucho se ha escrito (y leído) sobre la II Guerra Mundial. Pero la perspectiva que nos ofrece Kristin Hannah en "El Ruiseñor" es cuanto menos original.

Francia, 1939. Comienza la ocupación alemana del territorio francés. Mientras los hombres son llamados a filas, las mujeres deben quedarse en casa y criar a sus hijos.

La historia nos habla de dos hermanas bien diferentes (o profundamente iguales, según lo vea el lector). Por un lado, Vianne, que vive en un pueblecito tranquilo como Carriveau y debe sacar a su hija adelante sola. Su casa es requisada por un capitán alemán y se ve abocada a vivir con el enemigo.

De otro lado, Isabelle, que vive en París y no le ha gustado nunca seguir las normas. Tras un desengaño amoroso, decide unirse a la Resistencia.

Una y otra desarrollan estrategias de supervivencia diferentes en una época carente y un territorio hostil. Sus caminos se entrecruzan a veces y otras, se alejan hasta llegar a una conclusión común: en la guerra nadie gana y el precio que se paga por sobrevivir es muy caro...

Esta es una historia de valentía, de feminismo y lucha en la sombra de tantas y tantas mujeres anónimas que, no estando en el frente, jugaron un papel fundamental en el desarrollo de la guerra.

Con una narración que atrapa desde el principio y los entresijos tan particulares que caracterizan el estilo de Kristin, es un libro que no puedes parar de leer. Emoción y sufrimiento a partes iguales, pellizquito en el corazón en la que, hasta ahora, apunta a ser una de mis mejores lecturas de este año.