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Es díficil que un libro te de justo lo que buscas de él. Cuando abro un noir, además del crimen en sí, busco giros en la trama, una historia sólida, el sabor a la época del blanco y negro. En esta ocasión puedo decir que ha sido así con una historia de ciencia ficción con esa esencia de clásico del celuloide. La trama se desarrolla dos mil siglos en el futuro, donde imperan dos facciones, Zarth Arn príncipe del Imperio de la Galaxia Media y Shorr Kan caudillo de la nebulosa (sí aquí el imperio son los buenos). En medio se encuentra nuestro protagonista, un terrícola con una vida sin demasiados alicientes. Transmigración de mentes, naves invisibles, una terrorífica arma que destruye el espacio, en definitiva una serie de alicientes que recuerdan a historias del tipo de Flash Gordon. Sobre Hamilton seguro que a más de uno le suena El hombre con rayos X en los ojos que fué llevada al cine en los 60 ó la serie Capitán Futuro que se llevo a la pantalla después de su muerte. Sobre la edición, durante bastante tiempo, cada vez que iba a mi tienda de segunda mano de referencia me topaba con este libro, que me llamaba desde la portada misma (me recuerda a esos escenarios de historias como Blade Runner). Un día... se tuvo que venir para casa y llevaba más de 15 años añejando en estanterías. No voy a decir que es un librazo, que lo tenéis que leer, porque no es así, pero sí te da esa historia si buscas este tipo de tramas. Una vez acabado sí puedo decir que es una auténtica pena que editoriales como esta echasen el cierre. Me he puesto a indagar en otros títulos de la colección Aelita y habían rescatado del olvido historias tremendas, se ve esa ilusión y el criterio en la línea editorial por traer algo diferente. A ver cuando se atreve alguna otra con más obras de Hamilton (dejó unas 250), yo lo he disfrutado. |
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