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Estamos ante un libro que tiene mezcla de relatos y ensayos. Menchu Gutiérrez abre las ventanas de personajes que perfectamente podríamos ser cualquiera de nosotros. Mi ventana es aquella que sigue en el mismo lugar de hace unos treinta y tantos años, en la que me asomaba y veía jugar a mi hermano con su bicicleta o el balón. Esa por la que felizmente contemplaba la llegada de mi abuela trayéndome una cajita de frambuesas. Esa que también dejaba ver la partida de mi padre marchándose a trabajar, o esa que actualmente me espera desde el lado opuesto y hace encontrarme con la imagen de mi madre manifestando su alegría. “La ventana inolvidable” es una hermosa obra para sumergirte en vivencias y anécdotas, con una prosa lírica de gran nivel literario. |
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