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Beatrix y Will se conocen desde niños, ella por ser más pequeña siempre correteaba tras él y sus primos para que le dejarán jugar, hasta que un año cuando Will volvió en verano del internado, algo cambió, Trix ya no era aquella niña pequeña. El compromiso se rompió por la decisión de Will de viajar a Egipto para participar en una excavación sin fecha de regreso, algo a lo que Trix no estaba dispuesta a acompañarle. Seis años después y tras aceptar que su relación se había terminado, Will regresa a Devon y pone patas arriba el mundo de Trix. Dos personas tan diferentes y a la vez tan parecidas. Él no quiere dedicarse exclusivamente a su Ducado ni resignarse a esa vida ociosa de los aristócratas, ella está convencida de que desea esa ida, seguir con las tradiciones y formar una familia. En el fondo Trix es tan aventurera como Will, pero las circunstancias de su vida y las imposiciones de su padre, siempre le han frenado. Hasta que su prima Julia y el mismo Will le abren los ojos. El final me ha encantado, es la rebelión que tenía que haber ocurrido hace años. |
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