La mercancía más preciosa

“El resto, el desecho, viejos, hombres, mujeres, niños, enfermos, se hizo humo al atardecer, una vez tratado, en la infinita hondura del inhóspito cielo de Polonia” ~ La mercancía más preciosa de Jean-Claude Grumberg.

En formato cuento, y narrado como tal, conocemos a la vieja leñadora y al viejo leñador que vienen en el medio del bosque atizados por el hambre de la guerra. Y conocemos un paraje nevado que atraviesan trenes cargados de mercancía. La vieja leñadora sueña con ser madre y le pide al cielo que haga realidad su sueño. Y es un tren quien la convierte en madre, regalándole un bebé.

¡Tremendo! ¿Cómo un escrito tan breve –100 páginas– puede ser tan hermoso y tan duro? Se lee de un tirón y con esa prosa tan delicada logra estremecer. No menciona directamente a los nazis, ni los campos de concentración, ni a los judíos pero ahí están en forma de cazadores, de sin-corazón, de trabajos en peluquerías donde las cabezas quedan rapadas, en cuerpos que se hacen humo y ascienden al cielo. Recomendable 100 %. Ni lo dudéis.