Este libro es el segundo de la saga de Justina Jones, una niña muy inteligente que siempre está en busca de misterios. Regresa al internado Highbury House, pero se va a encontrar con bastantes novedades, ya que hay nuevos profesores y normas. le asignan la tarea social de visitar a un señor en su casa (parece que está encantada) y hacerle compañía. Justina no va a descansar hasta descubrir la verdad de los misterios a los que se enfrenta. Me ha encantado esta historia, mucho más que su primera parte, ya que el misterio es más interesante y entretenido. La trama algo más enrevesada, a pesar de tratarse de un cozy crime juvenil. Lo he podido leer con mis hijos y estábamos completamente enganchados. Una lectura para disfrutar peques y mayores. Además, la edición que acompaña a esta historia es una maravilla. La protagonista es una niña muy curiosa, pero también nos demuestra su lado servicial y caritativo. Conocemos mejor a sus compañeras y las profesoras. A destacar el valor de la amistad que encontramos entre sus páginas, a pesar de las diferencias sociales. También el esfuerzo y la perseverancia. Una historia con una ambientación un poco tétrica, con niebla y pasadizos incluidos; varios personajes bien definidos, algunos adorables; buenos valores y un misterio de lo más entretenido. |