Los misterios de Justina Jones 2: El secreto del contrabandista

𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒐𝒑𝒊𝒏𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒉𝒂𝒚 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔, 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒅𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒎í𝒂

𝑪𝒐𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒔𝒂 𝒂𝒏𝒊𝒎𝒂𝒅𝒂, 𝒃𝒖𝒍𝒍𝒊𝒄𝒊𝒐𝒔𝒂 𝒚 𝒋𝒐𝒗𝒊𝒂𝒍, Elly Griffiths continúa la serie de libros sobre Justina Jones, una joven que comienza su segundo curso en Highbury House, una escuela para señoritas de buena familia. En el primer libro conocemos a Justina y corresponde con el primer trimestre que la joven pasa en la escuela tras la muerte de su madre. El padre de Justina que es abogado consejero legal de la reina decide que la joven sea educada en un centro para señoritas y así es como Justina Jones se encuentra en un internado con compañeras nuevas y un misterio que resolver cuando el colegio se queda incomunicado por la nieve con un asesino suelto. Justina es una buena aficionada a las novelas de misterios y crímenes y con su imaginación desbordante quiere ser detective. En esta segunda entrega, que corresponde con el trimestre de primavera, Justina vuelve a ser estudiante de Highbury House donde desea que haya algo oscuro y otro misterio que resolver.

Son misterios sencillos. Estamos en el año 1937 en un 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒓𝒐𝒅𝒆𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒓𝒊𝒔𝒎𝒂𝒔 𝒊𝒏𝒎𝒆𝒏𝒔𝒂𝒔 𝒚 𝒂𝒃𝒖𝒓𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒕𝒊𝒆𝒓𝒓𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒏𝒕𝒂𝒏𝒐𝒔𝒂𝒔. Es un internado de señoritas aislado donde Justina piensa que hay misterios por todas partes, y no se equivoca.

Pero en este capítulo, 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐 𝒔𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒓𝒓𝒐𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒔𝒂 𝒂𝒍 𝒃𝒐𝒓𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒎𝒂𝒓 𝒚 𝒔𝒖 𝒂𝒍𝒕𝒂 𝒕𝒐𝒓𝒓𝒆 𝒂𝒅𝒐𝒔𝒂𝒅𝒂. Seguro que ya lo habéis adivinado por la preciosa cubierta.

Enseguida me di cuenta que esta serie de libros sería muy entretenida de leer, no solo para el público infantil y juvenil sino para los lectores adultos a los que nos gustan los misterios fáciles de resolver y de personajes espontáneos y divertidos; además las tramas son directas y sin mucho artificio para sentir la emoción de tener algo que investigar sin mucha comedura de tarro. Para daros una idea, los personajes son niñas de la edad de Justina y como sospechosos están los profesores, la directora o los trabajadores del colegio. Y el ambiente del internado, un buen internado pero siniestro y a veces malvado, en el que estudia Justina Jones es una mezcla del Hogwarts de Harry Potter (sin pócimas mágicas) y la arquitectura sombría de un internado femenino de señoritas de buena familia, es decir, una auténtica delicia.

𝑴𝒊𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔: de verdad que he disfrutado mucho con Justina Jones. He tenido una cálida sensación al leer este segundo libro donde Justina Jones vuelve a ejercer de detective. Y es que ciertamente, tiene 𝒖𝒏 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒔𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒖𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓𝒊𝒕𝒐, 𝒍𝒐𝒔 𝒇𝒂𝒓𝒐𝒔.

Para terminar y como no pretendo engañaros, quiero deciros que tanto la trama, los personajes y el misterio a resolver son sencillos pero a mí me resultó un trimestre emocionante y maravilloso en Highbury House, como en la ocasión anterior.

Una vez más, cuando apenas había terminado la lectura me encontré sonriendo satisfactoriamente por el buen gusto de poder leer novelas juveniles.











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