Caso clínico

Eres escritor y estás investigando a un olvidado psiquiatra, conocido por su defensa de la Antipsiquiatría (enfoque contracultural de mediados del siglo XX que te dice básicamente que la psiquiatría es una mentira y que lo que necesitas es que te convenzan de que no necesitas terapia). En este contexto, recibes un material interesantísimo por parte de un tipo que dice que le puede interesar el diario de su prima, en el que describen sus encuentros con dicho psiquiatra tras sospechar que incitó al suicidio a su hermana, y tras lo cual decide hacerse pasar por otra persona para ver si descubre qué pasó ahí.

Ya metidos en esta mezcla entre la ficción y la no ficción (pues el escritor hace el papel de sí mismo y muchos de los personajes y situaciones relatados fueron reales, aunque no lo fuese la historia principal y sus protagonistas), nos encontramos ante una novela muy noir que se cuece a fuego lento. El formato de diario encontrado se combina con extractos de los libros del olvidado y ficticio psiquiatra y conclusiones del propio escritor, creando una sensación interesantísima de inmersión absoluta. Y es que como tampoco sabes qué cojones está pasando y la protagonista parece estar mucho más maraca de lo que parece, te insta a seguir leyendo.

«Caso clínico» es una novela que se cuece a fuego lento y que habla sin tapujos de la identidad y la locura con un toquecillo de humor negro. ¿Qué es ser nosotros mismos? ¿Cómo tratamos las contradicciones de nuestro ser? ¿Qué nos ocultamos y cómo nos afecta? No sé si la descripción correcta para este libro sería la de la lucha de mentes que anuncia, pero es sin duda una novela intrigante que se va desgranando poco a poco… y que, para mí, le faltó un poco de cocción. Y bueno, hay una escena que me hizo desear no saber leer, pero eso quizá sea cosa mía 🥲.

No me quedó claro a dónde quería llegar y, aunque sin duda me enganchó un montón, me dejó una sensación muy parecida a cuando quieres estornudar pero te quedas a medio camino. ¿Quizá pecó de pretenciosa? Puede ser que sea por eso.

Eso sí, sus personajes son absolutamente fascinantes (y bastante atroces) y la pluma hipnotizante. Quizá tan personal que no terminé de creerme que me encontraba ante un diario de una chica joven de los años 50, pero no quita que sea una pluma cautivadora.

Te lo recomiendo si te apetece un libro rápido, adictivo y que apela a la morbosidad de lo inusual, de lo que está por descubrir, de la sensación de que hay algo rarísimo que va a explotar de un momento a otro. No esperes un libro de una profundidad inaudita o que trate la importancia de la salud mental como a mí me gusta encontrarme en este tipo de temáticas (aunque hay alguna que otra reflexión que puede ir por ahí), pero… está bastante entretenido

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