La hija del dibujante )

Siglo XIX, finales del período Edo en Japón, el shogunato ha impuesto la censura a determinados libros, incluso los que sólo incluyen dibujos, pero el famoso pintor Hokusai se las ingenia siempre para saltarse las prohibiciones, e impregnar de sentido todas sus obras, para el goce, sobre todo, de los pocos extranjeros que el shogun permite tener acceso al país.
Pero en realidad el protagonista de esta historia no es el padre, si no la hija de Hokusai, Ei, pintora como él, que crecerá rodeada de excéntricos artistas, prostitutas, comerciantes y adivinos con los que convive su afamado padre. Hay quien dice que algunas de las obras de Hokusai son de Ei, y no sería de extrañar pues el viejo aceptaba más encargos de los que podía realizar, y aunque vivió mucho, su obra es enorme. Ella querría gustosa continuar el legado paterno, sin embargo no le va a resultar sencillo pues como bien le recuerdan: "No es más que una hija. No puede heredar el sello. No es la mejor de todos nosotros."
Interesante propuesta la de esta autora que refleja de manera correcta el Japón feudal, aislado de toda influencia externa, de férrea censura y disciplinado, a la vez que rescata un personaje muy poco conocido, que resulta ser una espléndida artista: Ei Hokusai, la hija del dibujante.