Guardianes de la Noche 15 (Kimetsu No Yaiba #15)

Y por fin, en el tomo 15, los engranajes de esta historia empiezan a ponerse en marcha. Ha costado, pero por fin empezamos a vislumbrar el objetivo final de Mugan (ya sabes, a parte de ser el más malo de todo Japón y crear demonios, y tal y cual…) y a que se le de más relevancia a Nezuko. Si hay algo que me ha puesto nerviosa desde manga es como ha tardado en aparecer esto en la historia, para mí la autora se ha tomado demasiado tiempo en preparar el terreno para lo que va a ser el eje de los arcos finales de su obra. Por cierto, en review anteriores se me olvido decirlo, pero Nezuko Me parece el personaje más desaprovechado de toda la historia. Pero a unos niveles increíbles, creo que podría dar mil veces más juego. al menos en los últimos arcos en las peleas ha tenido sus pequeños momentos de gloria y aportado su granito de arena. Pero se me queda en nada, necesito que se la exprima más porque creo que tiene mucho potencial, aunque solo sea por ser la razón que motiva la historia y a su hermano.

El arco de la Villa de los Herreros ha terminado, y la verdad es que ha estado bien. Especialmente en el último tramo las peleas han sido de lo más intensas, y habido momentos en los que me era imposible dejar de mirar las páginas que tenía delante de tan embebida que estaba con las peleas. Pero también tengo que reconocer que el arco me ha parecido menos explosivo y menos interesante que el anterior, las peleas, aunque sufres mucho viendo como sufren (Valga la redundancia) los personajes, me han parecido un poco más descafeinadas en el anterior volumen, y ciertamente habido momentos en los cuales me perdía totalmente con tanto personaje y tanta rama secundaria. La verdad es que reconozco que seguramente este no sea mi arco preferido, pero me quedo con los nuevos personajes que se han desarrollado.

Tras esto, empezamos una nueva parte de la historia focalizada en un nuevo elemento, las marcas de demonio que aparecen en los cazadores de demonios y aumentan sus poderes. Y para conseguir el máximo número posible de cazadores que la exporten, el resto del tomo se centran en un entrenamiento intensivo dirigido por los Pilares para los cazadores de menor rango. Lo más interesante de esta parte (que desengrasa totalmente después de todo el sufrimiento e intensidad vividos en los anteriores volúmenes) es conocer en mayor profundidad a algunos de los pilares que no conocíamos anteriormente.

De esa parte los platos fuertes son el descubrimiento de la personalidad y del pasado de Gyuki, el Pilar del Agua, más relacionado con Tanjiro de lo que hubiéramos podido pensar. Para mí este personaje era uno de los grandes misterios que había desde el inicio del manga, y que se haya incidido en el ha sido una agradable sorpresa que me ha gustado mucho. Tampoco podemos olvidar la forma en que hemos visto con mayor profundidad la relación entre Gnya y su hermano. Para mí ese momento le ha dado algunas pinceladas más a la personalidad del primero, y ha hecho que me haya resultado un personaje mucho más convincente de lo que lo consiguió su Flashback, que también ayudado mucho, la verdad sea dicha.Y es que esta parte del arco se ha focalizado más en algunos personajes y su forma de ser, ha sido un descanso que personalmente he disfrutado y he agradecido bastante.

Y , por supuesto, gran alegría en volver a ver a Zenitsu e Inosuke. Como les echaba de menos…sobre todo por lo nerviosa que me pone Tanjiro y la forma que tiene de inspirar y evangelizar a todo ser que se encuentre por delante. Todo muy shonen, la verdad. Eso sí, tengo curiosidad por ver qué va a hacer con su nueva espada.