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Y después de varias semanas en que me apetecía leer más novelas, vuelvo a “Kimetsu no Yaiba” con el tomo 12. Y la verdad es que he salido muy contenta de él. Después de la pelea contra Daiki y su hermano, el tomo se ha centrado en la recuperación de Tanjiro y en su entrenamiento en la Villa de los Herreros. La verdad es que mientras he leído este manga no he pensado mucho en los herreros, su trabajo y su hogar; y , a rasgos generales, no me ha parecido un lugar muy original, pero todo lo relacionado con ellos me ha parecido muy interesante. Y al lector se le han dado miguitas de un nuevo misterio relacionado con la Primera Luna Superior y el pasado y la familia del protagonista. Personalmente esa parte es lo que me da la vida con este manga. La verdad es que ha habido momentos de todo tipo; de acción, humor, emotivos… el tomo ha sido muy variado, ha habido de todo. También se han desarrollado personajes que habían parecido someramente anteriormente (seguimos conociendo poquito a poco a todos los pilares), y se han introducido nuevos personajes muy interesantes. Soy muy fan del tipo que le hace las espadas a Tanjiro (cuyo nombre no recuerdo…) y de la Pilar del Amor, que me parece adorable. A ver como se desarrollan a lo largo del arco. Aunque después de todo lo vivido en el arco anterior todo se me ha quedado muy a medio gas. No es que este tomo haya sido malo, es que los anteriores fueron muy bestiales a nivel de emotividad y peleas. Y también que la mayoría de capítulos no han podido superar al primero de todos, focalizado en Muzan y las Lunas Superiores, a las cuales por fin hemos conocido. Pero vamos, que el próximo volumen promete, y me da que voy a tener la tensión a mil leyendo lo que se avecina. |
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