Las tempestálidas, de Gueorgui Gospodínov, premio Booker 2023, del que había oído hablar mucho y que me generaba atracción y rechazo a partes iguales. Lo que hizo que me decidiera a leerlo fue la lectura conjunta organizada por @lalibreriaambulante y he de decir que si no fuese por la lectura conjunta (que todavía no ha terminado) seguramente no lo habría terminado. El argumento inicial es atractivo: un visionario decide montar clínicas para enfermos de Alzheimer y demencia senil que, en su interior recrean diferentes décadas, para llevarles al pasado, a ese que aún no han olvidado. En la primera parte, la más interesante para mí, asistimos a la creación de las clínicas y se nos presentan diferentes casos de enfermos, todos ellos duros y tiernos a la vez, pero que para mí resultaron inconexos, más un conjunto de relatos que una novela. Después se adentra en la posibilidad de hacer lo mismo con ciudades, incluso con países, y hasta se celebran referéndum en cada país europeo para ver con qué década se identifica (adivinad España cuál elige... es bastante obvia). Esta parte me resultó bastante aburrida y farragosa, se me hizo bastante bola. Y por último... Bueno, el final no os lo cuento, no vaya a ser que queráis leerlo y os lo destripe. He de decir que al final mejora un poco. Me quedo con algunas reflexiones para enmarcar, con las primeras 100 páginas y las 50 del final. |