Para antes del olvido

Una historia de amor en una pequeña aldea colombiana,que se ve aplazada por dos veces, trata de reconstruirla más de 60 años después León, un abogado demasiado perezoso para interesarse en los entresijos de su oficio y más dado a proyectos menos pragmáticos como la investigación y recopilación de los hechos referidos a esa relación entre Alfonso y Josefina, que circula de boca en boca con tintes de rumor y leyenda entre los habitantes de Envigado.

Los sucesos acaecidos se van transcribiendo con saltos temporales que abarcan desde 1913 a 1978 en pequeños capítulos donde la figura de Josefina se muestra más bien estática, a la espera y es Alfonso, desplazado en primera instancia a Bogotá con el objetivo de alcanzar una beca para cursar estudios de veterinaria en Chile y posteriormente trasladado a Europa con el objeto de llegar a Bélgica y cursar allí sus estudios. Previamente llegará a París, con la intención de aprender francés y es en la pequeña población belga de Halma, donde le sorprende el estallido de la gran guerra.

Alfonso tiene alma de poeta y es a través de sus diarios y cartas, como iremos conociendo sus encuentros con otros literatos colombianos, sus flirteos con las damas que se cruzan en su camino y la sinrazón en los tiempos de confrontación bélica que le toca vivir en Europa.

La prosa de Tomás González es cuidada y trabajada en extremo con tendencia a rozar lo poético. Me ha costado acostumbrarme al principio pero una vez que te habituas a su manera de escribir, disfrutas con una lectura inteligente y brillante de unos hechos con consecuencias desiguales para los dos protagonistas y con la historia paralela de los compañeros de letras de Alfonso y los dramas acaecidos en Europa durante la I Guerra Mundial.

Está novela ganó el premio Plaza y Janés en 1987.