La historia triste de un hombre justo

Hacía tiempo que no disfrutaba con una obra compleja como lo he hecho con esta. Para mi gusto personal, es una obra maestra. Maestro la obra, maestro el autor y maestro protagonista.

Nos adentramos en Ísbar de una manera singular: a través de don Dragos Corneli, un bardo que fue desterrado, y lo hacemos con un lenguaje propio de los siglos de Oro (siglos XVI-XVII).
He disfrutado y me he reído a la par con el lenguaje recargado y ostentoso de la época.
Por ejemplo: llamar "verbosidades" a la palabrería, o "calmar las cabras" para indicar tranquilidad, y así infinidad de expresiones. Excelente por la complicación que requiere el habla de germanía, una jerga utilizada por los delincuentes de la época.

Otro punto destacable es la utilización de la magia musical o música con armonización de la vida político-social en Ísbar. El secreto está en la armonía y el equilibrio. Todo en el mundo se mueve por energía, y ésta se puede manipular a través del tetragrama musical con escalas, contraescalas y composiciones prohibidas.

Y a pesar del clasicismo que desborda la obra, hay un regusto de corriente retrofuturista, llámese steampunk, que la hace aún más atractiva.

Refleja una sociedad piramidal típica, donde los plebeyos luchan por sobrevivir día a día en situaciones muy picarescas.
La clase eclesiástica nos aparece vestida como una inquisición intolerante y devastadora que controla todo el mundo para después descontrolarse ella.
Y en medio de todo esto, el maestro armonista Dragos Corneli que debe resolver un misterio muy grande en la ciudad, llevado con el mayor sigilo y discreción.

El espacio de desarrollo se inicia en la corte, pasa por la villa y termina en la Iglesia. Y todo ello creando magia y creando música, y el autor creando ambas con las palabras.
Huelga decir que con Dragos Corneli voy a muerte, y que si hubiera una extensión sería un regalo leerla.

Eso sí advertir que para que no esté habituado a este estilo de lenguaje puede resultarle pesada de leer.
Original y exquisita. Enhorabuena