Adoré el fino sentido del humor de Enric y su forma de escribir que lo hace tan cercano, sobre todo en los primeros capítulos. Además, aprendí muchísimo sobre Londres gracias a este ejemplar. Si te lo lees, vas a querer coger un avión cuanto antes para recorrerte todos esos lugares de los que Enric siempre tiene la anécdota perfecta.
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