Verano en rojo

La comisaria María Ruiz, deja de asistir a una reunión familiar para ver juntos el partido de la selección por la aparición del cadáver de un adolescente ahogado en el lago del parque Juan CarlosI. Luego aparece otro chico ahogado, en la playa de Oyambre, en Santander. Los dos tienen la misma edad y los dos llevan el mismo tatuaje, los dos han sido asesinados de forma parecida... La comisaria Ruiz viaja a Santander para buscar más información sobre el chico asesinado, descubre que escondía muchas fotos pornográficas manteniendo relaciones con una serie de hombres. Estas fotos llevarán a descubrir que en su colegio se habían detectado varios casos de abusos a menores por parte de un cura al que habían trasladado para acallar el asunto.
Con esto vemos que se va a tratar un tema muy actual y que la iglesia católica ha escondido sistemáticamente: los abusos de la Iglesia Católica, los casos de pederastia y abuso en los colegios religiosos.
Una novela dura por el tema sobre el que trata, que recoge muy bien la realidad de una iglesia que no ha sabido estar a la altura de lo que de ella necesitan sus fieles. Una historia que me ha resultado cercana al estar localizada en Madrid y reflejar cómo es la vida cuando el calor comienza a apretar y la tranquilidad predomina frente al ajetreo habitual del resto del año.