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No es la primera vez que leo al autor, y he de reconocer que me ha cautivado igual que la primera vez. Sus libros están hechos para ser disfrutados con cualquier edad, están plagados de moralejas, de amistad y sobre todo de fantasía. En el país de la fantasía, un narrador invisible narra a dos pequeños amigos (personajes de libros anteriores) la leyenda de la reina Edelmira, una leyenda que hará que el corazón nos dé un vuelco y nos volverá pequeños una vez más. La leyenda nos narra como una bruja, Norberta, se salta todas las normas del país de la fantasía en su afán de conseguir poder. Para ello le dará igual cometer los peores crímenes y perseguir toda su vida a una pequeña hada, en busca de algo mágico que reside en su interior. Como siempre, el autor entre líneas nos habla del poder de la amistad, del apoyo que tenemos que darnos unos a otros y de la magia que reside dentro de uno mismo. Tengo muchas ganas de seguir leyendo las historias del reino de las calabazas, de la reina Edelmira, de Mendrito y de todos los personajes maravillosos que salen en las historias de Fran. |
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