La fiscal

me ha dejado la sensación de que habrá una continuación del libro, aunque perfectamente podría ser un cierre del libro en el que el autor quede pensativo y saque sus propias conclusiones, solo el tiempo dirá.
La portada nos aporta muchos datos de lo que vamos a leer, LA Fiscal. Y es que nuestra principal protagonista va a ser una Fiscal, Lola Brau.
Fiscal de manual, inquebrantable ante las leyes, pero qué difícil es cuando es la ley la que propiamente te está perjudicando.
¿Se podría justificar de algún modo el paso de la ley a lo ilegal?
El marido de Lola es acusado sin apenas pruebas y a la vez con todos los indicios necesarios en su contra de un delito de asesinato. Y Lola se hará con un buen abogado y los servicios de un detective para conseguir cualquier cosa que demuestre la inocencia de su marido ¿pero todo vale?
¿Y si quien hay detrás de ello es más poderoso que la propia ley?
Como veis el caso se complica y no nos faltará la corrupción, el poder del dinero, y el sin miedo a llevarse a quien sea por delante con tal de que todo salga bien.
Lola nos llevará por caminos inimaginables, dando un toque de thriller e intriga a la novela que nos mantendrá pegados a sus páginas sin poder soltar el libro.
Son de esos libros que te enganchan y que no te dejan parar de leer.
Si hay algo que he echado de menos es el carácter de los personajes, creo que la autora les podía haber dotado de más
fuerza y personalidad y aprovechar sus situaciones personales y profesionales porque los he notado un poquito flojitos en ese sentido.
Por lo demás, Natalia tiene una pluma fantástica, amena, adictiva, ágil de leer y de atrapar al lector y que te deja con ganas de más, y que yo al menos espero que no se quede la historia de Lola solo en este libro. Que al menos sino una segunda parte, nos saque a Lola en otro caso como La Fiscal.