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De Oscuridades Programadas me ha gustado especialmente su forma de presentar la profesión, sin alardes ni excesos, mostrando las dificultades, los quebraderos de cabeza que conlleva contar una historia relevante y hacerla accesible al resto de la sociedad. La pasión que mueve a los protagonistas, la forma de afrontar los baches en un recorrido por Oriente Medio, con todo lo que ello comporta. Sin embargo, creo que se dan por sentado demasiados elementos de contexto, y creo que por eso no es una novela gráfica que conecte con el público, lo cual es una pena porque es una oportunidad perdida.
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