Un complejo habitacional para trabajadores extranjeros, en un pueblito mexicano, es el escenario de esta historia donde los amores, desamores y engaños encienden el mecanismo del autodescubrimiento en cada uno de sus personajes. Los implicados llegarán a este microcosmos con experiencias, temores, deseos, pero sobre todo frustraciones, que verán la luz en aquel sitio y bajo aquellas circunstancias. La familia, la pareja, el amor, la idea del individuo; son temas que la autora pone sobre la mesa de la ficción. Vidas aparentemente bien delineadas, con recursos y estabilidad, se pondrán a prueba en cada página. Esta historia nos lleva a tantas preguntas sobre lo que se desea y a lo que se nos condiciona. El amor es un concepto con infinitas interpretaciones, con matices. Cada amor es un mundo. En esta historia hay tormento, esperanza, autodestrucción, nostalgia, demasiados deseos guardados dentro de un cajón profundo. Hay mucha sustancia para que el lector se haga mil preguntas. Alicia Giménez Bartlett también reflexiona sobre las mujeres y los cambios en nuestra mentalidad sobre esos grandes temas ya mencionados. Su pluma es hábil a la hora de exponer emociones con claridad y a un ritmo que engancha. |