Cualquier excusa es buena para compartir tiempo, conversación y recuerdos con mi hijo adolescente A pesar de que el libro no es un compendio de buen cine (aunque sí que encontraréis alguna pista y muchos buen detalles cinéfilos), aunque muchas veces este método cineschooling deja mucho que desear ... Hay que arriesgarse a leerlo. Arriesgarse a vivir y decidir por sí mismo esto es lo que Gilmour quiere transmitir principalmente a su hijo mediante horas y horas de cine compartido. Padre e hijo reflexionarán juntos hasta que el pupilo adquiera su sabor único e intransferible por la vida y por el cine. El tiempo que pasan juntos ante la pantalla no es tiempo perdido, es un tiempo irrecuperable y precioso: "ese tiempo anodino y en ocasiones aburrido que es el Verdadero firmo de vivir con alguien, un tiempo que creas que durará siempre y, de repente, un día simplemente descubre que no es así ". |