"¡Ya estás divorciada", esta frase fue música para los oídos de Gaelle. 15 años de matrimonio en los que comprobó como se iba anulando su verdadera identidad y su estilo de vida. Pasó de ser una prometedora arquitecta a una simple mujer florero que solo tenía que cuidar de sus dos hijos y satisfacer a su marido tanto en lo privado como de cara a la galería. Por fin había llegado el momento de retomar su vida donde la dejó. En este libro nos encontramos con una historia de superación y valentía para saber empezar desde el momento en el que se pausó la vida de nuestra protagonista. Qué duro es verte de la noche a la mañana viviendo en un cuento de hadas y de golpe comprobar que todo era una ilusión planificada por los intereses de la otra persona. Lo importante es saber levantarse cada vez que uno caiga y por mucho que nos pisoteen, seguir adelante con la cabeza bien alta y convencerte de que puedes con todo. Gaelle, afortunadamente, no se verá sola; tiene la compañía de sus dos grandes tesoros, sus hijos, y su grupo de amigas y familiares no dejarán que se hunda. Simplemente tiene que asimilar todo por lo que ha pasado y darse cuenta de que tiene fuerzas para superarlo y salir adelante. ¿Os gustaría conocer las decisiones que tomará Gaelle? Os recomiendo leer este libro. A pesar de parecer una historia triste y dura a mí me ha gustado mucho y he cogido cariño a algún que otro personaje. |