 |
La distancia entre tú y yo, a pesar de poseer una historia amorosa juvenil, lo cual no entra dentro de mis gustos literarios favoritos, centra su trama en otros temas que me han resultado mucho más interesantes e inspiradores. Por tanto, he disfrutado de la lectura mucho más de lo que imaginaba. McKenna es una chica de 17 años que, antes de comenzar la universidad, desea vivir una de las experiencias más importantes de su vida, aunque todavía no sabe cuánto: recorrer caminando el sendero de los Apalaches. La idea es hacerlo con su mejor amiga pero, en el último momento, esta la deja tirada. Tras engañar a sus padres y urdir un acelerado plan de escape, se embarca en la aventura de viajar sola, alejada de teléfonos, relojes o cualquier dispositivo que no la deje disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Durante la travesía, conoce a Sam, un chico de su edad, cuya vida ha sido y es muy diferente a la suya. Ambos se enamoran y comienzan a caminar juntos, hasta que una mala decisión los pone en peligro. Lo más especial de la novela, no es, ni por asomo, la llegada del primer amor. Marina Gessner reflexiona, sutil y brevemente, sobre lo peligroso de realizar una actividad de gran envergadura en soledad, especialmente cuando eres mujer. Habla de autoconocimiento, de disciplina y constancia, de supervivencia, lucha y esfuerzo y, aunque no sea más que una novela juvenil sin grandes pretensiones, acaba creando una atmósfera inspiradora que anima a pelear por los sueños. |
>
