El inicio prometía y me sacó más de una sonrisa pero llega un momento en el que la historia se me hizo demasiado pesada y curiosamente es cuando los personajes secundarios también nos narran su historia, a partir de ahí me dio la sensación de que todo se alargaba demasiado y que quitaban importancia a los verdaderos protagonistas. Además, en el que por momentos todos los personajes vayan tan “calientes” en situaciones no apropiadas tampoco me gustó demasiado. Para desconectar es un buen libro, pero esperaba más. |