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Después de ver el comportamiento de Jen y Jon en Xander 2, si algo quería era saber que es lo que había ocurrido para que no soportasen ni estar en la misma habitación. Aunque leyendo entre líneas, se podía apreciar que todo era debido a un malentendido en el que la culpable parecía ser Jen y del que Jon no quería ni oír hablar. Ni siquiera Michael, su mejor amigo según él, le daba la razón ni conseguía hacerle escuchar. La forma de ser, el carácter, ese egoísmo que no es tal y ese afán por conseguir una vida mejor, se entienden perfectamente tras comprobar la infancia y adolescencia de Jen. Siempre tuvo a su Ángel de la Guarda velando por ella, algo que hemos podido comprobar también en este libro. En el fondo siempre pensé que ocurriría algo así, es difícil explicarlo sin poner algo que eclipsaría una de las mejores partes de la historia. Comprobar como los malentendidos pueden estropear toda una vida, el no querer ver más que lo que tenemos delante de las narices y el no querer escuchar a la otra parte, nos hace entender perfectamente el motivo de ese odio que no es tal, entre los protagonistas. La aparición de Petrov, la confesión de Carmen y las conversaciones del Sr Yamamura con su hijo, hacen que toda la tela de araña que se ha ido tejiendo se vaya cerrando más. Creo que el Sr. Petrov nos depara grandes sorpresas y no todas agradables. Como todos los hombres poderosos y con un carácter como el suyo, no parará hasta conseguir lo que quiere y me temo que habrá partes que no nos gusten nada. Además de la buena escritura y de saber cuadrar todo a la perfección para cerrar tramas y dejar las puertas abiertas a las siguientes sin un solo equivoco, hay algo que me gusta muchísimo de la forma de relatar de Rose. Aunque se solapen las historias, nunca nos hacer perder el tiempo repitiendo hechos que ya sabemos, simplemente cuenta la escena con los datos que pueden aportar los nuevos personajes. No todos los escritores hacen lo mismo, y en ocasiones nos llenan las páginas con textos que ya hemos leído. Storm es una de esas historias duras y tiernas a la vez, ella e Inferno, a pesar de comportarse como dos personajes duros, en el fondo necesitan cariño, ese que a ella le faltó de niña y el que él veía difícil conseguir. Enhorabuena de nuevo Rose. |
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