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Ruth es un viaje. de una mujer pecadora y consciente de que lo es que decide hacer todo lo posible por redimirse, ante Dios y ante la familia del pastor que la acoge desinteresadamente. Con una gran connotación religiosa, toda la obra está impregnada de la intensidad que provoca vivir fervorosamente. Es un drama que no escatima reflexiones y referencias a la Biblia, lo que la convierte en una lectura difícil o, como mínimo, exigente. No es mi favorito de la Gaskell, ni de lejos, pero sí reconozco su calidad y capacidad por crear una protagonista con luz propia que avanza a través de las páginas con la dignidad intacta, con fuerza y determinación. Es una lectura densa que he ido leyendo a ratos. Sí que es cierto que a 100 páginas del final, más o menos, captó mi atención especialmente y leí más de lo normal pero, enganche no es una palabra que le pegue a este libro. de hecho, es para leerlo lento y con tranquilidad e ir viendo como la moral, la religión y la exaltación de la virtud que marcaron la época victoriana afectan y condicionan a los distintos personajes. Como siempre, Elizabeth Gaskell nunca decepciona, y como siempre, se moja y escribe sobre temas controvertidos para denunciarlos e intentar concienciar a la gente de la sociedad que le tocó vivir. |
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