Si os gusta la pintura y os interesa su relación con el cómic, o si por el contrario sois aficionados de los cómics pero os genera curiosidad su procedencia y estilo, este libro es muy recomendable. No solo relaciona el arte de los cómics con pintores sino también con los movimientos pictóricos. Es cierto que es una lectura algo más densa porque es muy académica, pero para ignorantes del tema con mucha curiosidad es muy adecuado. Me ha interesado muchísimo ver relacionadas las grandes obras artísticas con cómics de mi vida e infancia como Astérix y Obelix. |